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Toma de la Universidad San Carlos de Guatemala

Guatemala 19/10/2022.

Por Berni Alvarado.


Se crea la resistencia universitaria en la toma del plantel desde el 19 de mayo para rechazar el fraude, dando la oportunidad a los estudiantes a cerrar con la toma del plantel central y otros centros universitarios para impedir la posibilidad de gobernar a Walter Mazariegos.


El 4 de agosto, para sorpresa un grupo de consejeros, líderes de la universidad y trabajadores asociados con este malicioso y corrupto personaje se dirigieron a la ciudad universitaria central, con el fin de dar por terminado el paro estudiantil. Y todo esto derivado de la fraudulenta elección por el escándalo de estafas y desfalcos de Mazariegos desde el 27 de abril, se tomaron varios centros universitarios, entre ellos el Campus Central; 21 amparos judiciales contra CSU por estafa, movilización, publicidad, realizar llamamientos en protestas en forma de plantones y jornadas de calle.


El edificio de rectoría bajo una digna toma - Fotografía Nelton Rivera.


El 2 de agosto Walter Mazariegos realiza una declaración, que no fue discutida ni aprobada por el Consejo Superior Universitario, contenía amenazas a estudiantes, trabajadores y docentes de la resistencia.


Dos días después de la declaración, Mazariegos usó un grupo de personas para tratar de detenerlos. Quienes lideraron y participaron en el ataque del 4 de agosto fueron principalmente administradores, funcionarios y miembros de la CSU de la universidad. El ataque al campus fue frustrado.


Un mes antes, el 1 de julio, Mazariegos se había declarado ganador de una elección que nunca se llevó a cabo. En efecto, asumió el cargo de rector de la universidad y nombró personalmente a sus partidarios hombres de confianza para puestos clave en la USAC.


Se sabe por informes estudiantiles sobre la toma des campus central que el 4 de agosto a las 11:00 horas, un encapuchado se acercó a la puerta principal de la USAC, donde tres estudiantes se encargaban de custodiar la entrada. El hombre les apuntó con un arma a la cara y les dijo que corrieran o murieran en el acto. Los estudiantes se pusieron a cubierto e inmediatamente un grupo de personas, que no fueron identificadas en ese momento, invadieron el recinto. En dirección a la Facultad de Humanidades.


Un camión agrícola blanco comenzó a incendiarse en el estacionamiento de la facultad, Edificio S4. Los hechos ocurrieron casi simultáneamente. La quema del vehículo, que se sumó al ataque a los estudiantes minutos antes, ocurrió en el mismo momento en que el grupo de choque esperaba en Los Chatos, a metros de la entrada a la universidad. Todas estas fueron acciones que requirieron planificación, tiempo y organización por adelantado.


Estudiantes y sindicalistas dijeron que el incendio fue sofocado cuando agentes de seguridad de la USAC y personal de la DIGA destruyeron el portón de entrada principal al plantel, dañaron infraestructura y acorralaron a los estudiantes que se refugiaron en varios edificios.

Otro grupo de guardias de seguridad estaba en el plantel central, pero no intervino para evitar que el auto se incendiara y muchos menos para la protección de los estudiantes. El propio oficial de seguridad de la universidad participó en el ataque.


Los estudiantes tardaron alrededor de una hora en recuperar el control del campus. No estaban solos. Decenas de estudiantes universitarios acudieron en su ayuda y en minutos expulsaron a todos los involucrados en el ataque. Se ha ordenado al personal de seguridad de la universidad que abandone el campus debido a su papel en el ataque. La CSU, en gran parte detrás del fraude y de la imposición de Mazariegos, no se pronunció.


Veintidós días después del ataque al campus, la DIGA envió una carta del coordinador general de estudiantes a varios representantes estudiantiles y varios docentes, solicitando solo una cosa, iniciar conversaciones sobre la reapertura de varias ubicaciones universitarias.


La carta no aborda las demandas de la comunidad académica que se resiste. Estos incluyeron la abolición del proceso de elección del corrupto rector, el llamado a un proceso de reelección breve y la falta de respeto público de Walter Mazariegos a la universidad.


Estudiantes de la USAC ya identificaron a la mayoría de los Mazariegos que formaron el grupo de choque del 4 de agosto. Algunos de ellos ocupan cargos importantes dentro de la USAC, otros tienen cargos confirmados y otros fueron designados recientemente por Mazariegos. Otros tienen plazas en organismos estatales.


Debido al paro se han realizado varias marchas. El sábado 20 de agosto se llevó a cabo la quinta marcha de estudiantes la cual hasta el momento ha sido la más fuerte, solicitando la renuncia inmediata de Mazariegos, organizado por la coordinación de estudiantes de la universidad, siendo este un día de actividades culturales pacificas, expresado al pueblo guatemalteco el desagrado en la elección a rector manteniendo la lucha por la autonomía universitaria.


A las 8 de la mañana, la gente comenzó a aglomerarse en la entrada del CUM. El ambiente era festivo, pacífico y un tanto agradable. Llevaban capuchas de diferentes facultades, banderas guatemaltecas, bufandas representativas de los colores de cada facultad o escuela, vuvuzelas, música de calle 13 y niñas escribiendo consignas. Multitudes de carteles y periodistas preparan sus cámaras, para inmortalizar el momento y a que sin duda alguna pasara a formar parte de la historia.


Marcha por la dignidad de la universidad - Fotografía Nelton Riveras.


A tan solo dos meses y medio de finalizar el año 2022 el paro estudiantil continua, pues los estudiantes no pierden la esperanza de alcanzar la victoria en esta lucha colectiva.


Sin duda alguna el paro estudiantil a cambiado la vida y la forma de ver la misma de muchos estudiantes, quienes están dispuestos a todo para alcanzar la justicia que la universidad necesita, un claro ejemplo son los estudiantes del sexto semestre de periodismo de la Escuela de Ciencias de la Comunicación, mismos que decidieron desasignarse de vario cursos dejando por un lado el beneficio individual, para un unirse a un beneficio futurista y colectivo.


La renuncia de este sujeto es la única solución para esta problemática, el paro sigue y no se detiene pues la universidad somos todos, y la universidad a San Carlos de Guatemala no ha formado, no forma ni formara parte de la corrupción política en Guatemala.



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